Columna de Opinión
 

XVII Congreso Industrial llama a la aceleración económica

 

 

 

 

 

Por Juan Carlos Zapata
 

Guatemala es uno de los países con la menor cantidad de carreteras respecto de su población en el mundo, un metro de red vial por habitante. La inversión pública es apenas de 1.2% del PIB según el Fondo Monetario Internacional y si tan solo aumentáramos ese porcentaje en 1% adicional, la pobreza extrema podría reducirse en cinco puntos porcentuales.

Por eso es importante el mensaje de las conclusiones que resultaron el viernes pasado del Congreso Industrial organizado por la Cámara de Industria y el Ministerio de Economía, donde de manera contundente se solicitó al Congreso de la República la aprobación de la iniciativa 5431, Ley General de Infraestructura Vial, que, a pesar de los esfuerzos de diferentes diputados, todavía sigue pendiente de tercer debate.

Que siga pendiente de aprobación es totalmente irónico. La Junta Monetaria, en un estudio realizado por el Banco de Guatemala, estimó que luego de la aprobación de la ley el país podría movilizar alrededor de US$1,500 millones por año en nuevas inversiones y generar un estimado de 200 mil nuevos empleos directos e indirectos, al pasar de 216 kilómetros por año, que es el promedio al que crece nuestra red vial, a 1,500 kilómetros por año. Una cantidad necesaria para alcanzar por lo menos a El Salvador, que hoy tiene 2.39 metros de red vial por habitante.

El Congreso Industrial, el evento más importante que reúne a los sectores industriales que creen que la industria es el potencial más poderoso para generar desarrollo y riqueza para un país, convencidos de que la industria formal se produce bajo la observación de buenas prácticas laborales, ambientales y de producción y que representa oportunidades de empleo, riqueza y desarrollo para el país, están plenamente convencidos de la importancia de la ley para cambiar el modelo clientelar existente.

Tal y como lo mencionó el experto en infraestructura Francisco Treviño en su intervención, con la ley general de infraestructura vial aprobada se podrían ejecutar aquellos proyectos que pueden detonarse de inmediato con recursos privados y donde es necesario utilizar mecanismos de App y llevar proyectos que requieran inversión pública en regiones prioritarias del país para subsanar rezagos, generando mayor cantidad de empleos en el área rural y fortaleciendo las capacidades de los agricultores para llevar sus productos a los mercados, así como generar mejores cadenas de logística y apoyar a los transportistas a ser más eficientes.

Esta iniciativa también ayudaría a invertir en estudios técnicos de preinversión que permitan preparar una mayor cartera de proyectos en infraestructura vial desde ya para los próximos gobiernos, generando por supuesto un plan vial vinculante para todo el país.

Durante el Congreso Industrial se nombró al empresario Thomas Dougherty Novella como el Industrial Distinguido 2022, la máxima condecoración que la Cámara de Industria de Guatemala entrega a líderes con amplia trayectoria en beneficio del país. Un reconocimiento bien merecido por su liderazgo, coherencia y asertividad mostrada a lo largo de toda su trayectoria empresarial.

Esperemos que el mensaje sobre la importancia de que nuestro país tenga una ley general de infraestructura vial que priorice la mejora en el sistema de inversión pública en carreteras y caminos rurales llegue a todos los diputados y se pueda retomar pronto su aprobación en el Congreso. Solo así podremos contar con una solución viable que ayude a mejorar la calidad de nuestra red vial.

 
 
 
 
 
 
 

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